Un estudio revela que la estimulación ovárica no aumenta la posibilidad de alteración cromosómica y mosaicismo en el embrión
Las alteraciones cromosómicas en los embriones son una de las principales causas de los fallos de implantación en el útero materno o de un aborto temprano cuando una mujer se somete a un ciclo de fecundación in vitro (FIV). En muchos casos se asocia con la edad materna, pero también hay una incidencia relativamente alta en pacientes jóvenes. Actualmente y gracias a técnicas de análisis como el diagnóstico genético preimplantacional para detectar aneuploidías (PGT-A) en los embriones es posible advertir la alteración antes de la implantación en el útero materno. Ello evita que se produzca un aborto precoz, que no implante el embrión o que pueda nacer un niño enfermo.
Investigadores de la clínica de medicina reproductiva Instituto Bernabeu han estudiado si existe un efecto de la estimulación ovárica sobre las aneuploidías de ovocitos y embriones (alteración del número normal de cromosomas de la célula) y mosaicismo embrionario (mezcla de células cromosómicamente normales y anormales). Hay estudios que apuntan que el proceso de estimulación ovárica puede incrementar las alteraciones cromosómicas, aunque estos resultados son controvertidos. El resultado del trabajo desarrollado en el laboratorio de Biología Molecular y Genética de la clínica ha sido publicado por la revista especializada Systems Biology in Reproductive Medicine en su número de enero. Los investigadores concluyen que aquellas pacientes que requerían más días de estimulación presentaron una menor tasa de embriones con alteración cromosómica. Mientras que el análisis no ha encontrado relación significativa de las variables del protocolo de estimulación estudiadas con el mosaicismo embrionario.
Análisis
En este estudio se incluyeron 835 blastocistos de 280 parejas. Todos ellos fueron analizados a través del PGT-A para detectar alteraciones cromosómicas. El estudio contó con pacientes de menos de 38 años sometidas a un ciclo de FIV con ovocito propio. Además, todas las parejas presentaban un cariotipo normal y en los varones parámetros seminales normales. Se tuvieron en cuenta variables como el protocolo de estimulación elegido o el tipo de gonadotropina utilizada. Una vez hecha la revisión, se comprobó que la única variable que mostró una asociación con la tasa de aneuploidías embrionarias fue la duración del proceso de estimulación ovárica.
De esta forma, el equipo de investigación de IBBiotech advierte en sus conclusiones que “las pacientes que necesitan más días de estimulación ovárica no van presentar un mayor riesgo de tener más embriones aneuploides”.
REPERCUSIÓN EN PRENSA